Text de presentació de Tirano Banderas de Valle-Inclán, l'espectacle que l'Oriol estrena el proper 10 d'octubre al Teatro Español de Madrid.
Leí en un texto que nos dejó Emilio Echevarria el primer día de
ensayos: “Una función importante del
intelectual es velar, ser la conciencia crítica de un gobierno, de un pueblo
inclusive mediante su única posesión y su única fuerza: la palabra. Valle-Inclán
como Unamuno, aunque de modo menos austero y profético… cuanto más maduro más
rebelde se hace…. y apunta sistemáticamente contra todos….” (Arturo Souto) Ese primer día, yo había dicho a los actores, que una forma de acercarnos a Valle, a
Tirano, era no queriendo saber demasiado, porque si no, su fuerza nos iba a
tumbar. Son demasiado grandes a veces las figuras, los autores, sus historias.
Querer abarcar todo es difícil, y hay que procurar no morir en el intento. Creo
que vamos a estar de acuerdo al decir que el oficio de la gente de teatro es
jugar con los ritmos, las palabras, las personas encima de un escenario, y
desde ahí incidir en las emociones, el conocimiento, y las pasiones humanas. Más
o menos. Y yo pienso que el excesivo conocimiento a veces entorpece, a veces no
ayuda. Pero vino Emilio con un libro y con mirada sabia, de actor con
experiencia, y me dijo, “lee esto, chico”. Lo hice. Con la edad uno aprenderá a
estar en un sitio intermedio. Espero.
Explico esta historia para dar un punto de partida a nuestros amables
y queridos espectadores: Esta compañía de actores heterogenia, trabajadora, venida
de quien sabe dónde, alegres tutilimundis; y todos los colaboradores,
ayudantes, adaptador, diseñadores y… todos, hemos procurado hurgar dentro de la
novela con ojos de lector predispuesto, pero no excesivamente entendido. Buscando el juego que permita disfrutar del
teatro llegaremos al máximo de sus secretos, al máximo de sus puertas abiertas,
de sus preguntas, de las ausentes respuestas del texto.
Acercarnos a Valle con respeto, pero sin demasiados complejos. Cuando tienes
demasiada consciencia de lo que tienes entre manos, puede peligrar la tranquilidad
para montar la una obra. Y hay que confiar en la habilidad tremenda de Valle
para prender chispas en la cabeza y en los corazones de sus espectadores, para
hacer saltar cerrojos y disparar la curiosidad inteligente. Para hacernos más
inteligentes, i quizás más felices.
Y ahí estamos. Delante del precipicio. Buscando la fórmula para
explicar-nos a todos con los espejos de la otra orilla.
Oriol Broggi
Trobareu +info a www.teatroespanol.es
Molta sort, Oriol!!!!!
ResponEliminaImma (la del "gaspatxu")